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Culturas Indígenas Americanas
América I - Colonial

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Sección: Artículos de interés

Cenotes mexicanos esconden desde fósiles de dinosaurios hasta armas antiguas
Jueves 13 de Noviembre de 2008, 14:22

Laura González de Artaza
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México, 16 oct (EFE).- Fósiles de dinosaurios, restos humanos considerados los más antiguos de América y objetos de la cultura maya se escondían en cuevas y en las aguas de los cenotes mexicanos junto a rifles del siglo XIX hasta ser rescatados para una exposición presentada en Ciudad de México.


Los cenotes, los grandes pozos naturales (generalmente conectados con ríos subterráneos) de la península mexicana de Yucatán, eran conocidos por los mayas como "ts'ono'ot" o "d'zonot", que significa caverna con depósito de agua.

La antigua civilización mesoamericana los utilizaba para usos domésticos pero también rituales asociados con la lluvia, la fertilidad y la muerte, explicó hoy a Efe Luis Alberto Martos, director de estudios Arqueológicos del Instituto Nacional de Arqueología e Historia (INAH).

El arqueólogo detalló que en las 200 piezas de la muestra hay restos de fauna pleistocénica, como un gonfoterio (especie de mamut), un caballo y un tapir prehistórico.

También están los restos humanos más antiguos encontrados hasta ahora en América, pertenecientes a la llamada mujer de Najarón, hallados en un cenote de Quitana Roo (sureste de México), de 11.600 años de antigüedad, así como los de la mujer de la Palma, de 10.000 años.

Quintana Roo y el vecino estado de Yucatán, en el Caribe mexicano, albergan la mayoría de los cenotes del país, convertidos en algunos en atracciones turísticas.

De la cultura maya hay objetos que datan desde el año 150 antes de Cristo hasta la conquista española, en el siglo XVI, entre los que destacan tinajas, platos, vasijas, incensarios, portaincensarios, esculturas en estuco y objetos ornamentales de cobre, de jadeíta, de concha y de pirita.

De la época colonial se encuentran tinajas y de mediados del siglo XIX dos rifles que se cree fueron a parar a un cenote durante la Guerra de Castas, una rebelión maya de esa época.

"Cenotes y cuevas han sido muy saqueadas a lo largo de la historia. Por mucho tiempo no se les prestó la atención adecuada ni se valoró toda la información que podía obtenerse de su estudio", reconoció Martos, quien explicó que la mayoría de los saqueos los realizan buceadores que encuentran los objetos y se lo llevan sin saber que son valiosas piezas protegidas.

Por ello, uno de los objetivos de la muestra es concienciar a la gente de lo importante que son estos espacios como fuente de investigación e información, pero también como lugares sagrados para antiguas culturas e incluso hoy para las comunidades locales.

Además, el INAH se está aliando con las comunidades y los municipios para que sean ellos mismos los que cuiden los cenotes y a la vez saquen beneficio a través del turismo de "espeleobuzos", turistas dispuestos a bucear para ver los objetos en el ambiente donde se encontraron.

Martos destacó que la mayoría de las piezas no se extraen del agua porque podrían resultar dañadas y el INAH prefiere poner placas informativas.

Por otro lado, se organizan controles en las carreteras para comprobar si los que van a bucear tienen los permisos en regla para hacerlo en los cenotes.

Sin embargo, el arqueólogo destacó que sólo en la región de Homun, en Yucatán, hay unos 5.000 cenotes, y en todo el estado unos 10.000, además de que cada día se descubre uno nuevo, lo que complica su protección.

El INAH está realizando un atlas de cenotes, pero la tarea es lenta y difícil, concluyó. EFE

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